This isn't just about solar. Recently, Duke Energy's Eden Power plant spilled 35 million gallons of toxic coal-ash slurry into North Carolina's Dan River. The ash is now glued to the bottom and sides of the river.

Families in the vicinity are extremely worried - coal ash contains high levels of arsenic, lead, selenium and other heavy metals that the U.S. Environmental Protection Agency says can cause cancer and birth defects.

In Florida, Duke’s Crystal River power plant spews sulfur dioxide and mercury into the air from its coal-fired boilers and are a big concern to Tampa Bay families, as those types of gases are known to trigger asthma attacks and contribute to cancer.

Not only that, but carbon emissions from coal and gas plants are among the leading contributors to climate disruption and our communities around the Gulf of Mexico are already feeling the personal and economic effects - extreme weather storms and rising sea levels - all devastating consequences of being tied down to dirty energy sources.

And yet, Duke Energy is trying to block the growth of clean energy—like rooftop solar—because they’re afraid of market competition. This is outrageous because many of the states they serve - like Florida, North and South Carolina - have depressed clean energy economies at a time when other states are growing their jobs with not just solar but other renewable energy alternatives. In fact, the majority of Duke’s energy portfolio comes from dirty energy sources, while only less than 0.1% is solar.

We need to expand clean energy around the Gulf of Mexico and beyond – not suppress it – so we can get off the dirty power that Duke Energy wants to keep us chained to!

If enough of us in our community - along with our elected leaders - stand up for clean energy expansion, we’ll be able to break open Duke Energy’s stranglehold on our energy choices and secure a healthy clean energy economy for all!

Español

Esto no es solo un problema sobre energía solar. Recientemente la central eléctrica Eden, de Duke Energy, derramó 35 millones de galones de cenizas tóxicas de carbón en el río Dan en Carolina del Norte. Ahora esta ceniza está pegada en el fondo y en las orillas del río.

Las familias de las zonas vecinas están extremadamente preocupadas-- la ceniza de carbón contiene altos niveles de arsénico, plomo, selenio, y otros metales pesados que, según la Agencia de Protección Ambiental de los EE.UU., pueden causar cáncer y malformaciones congénitas.

En Florida, la central eléctrica Crystal River, también de Duke Energy, emite mercurio y dióxido de azufre, contaminando el aire con sus calderas a base de carbón. Esto es una gran preocupación para las familias de Tampa Bay, ya que se sabe que esos gases ocasionan ataques de asma y contribuyen al cáncer.

Además de eso, las emisiones de carbono de las plantas eléctricas de gas y carbón se encuentran entre los mayores factores que contribuyen al cambio climático, y nuestras comunidades próximas al Golfo de México ya están experimentando los efectos personales y económicos de esta contaminación. Las tormentas extremas y los crecientes niveles del mar, además de los efectos negativos a la salud, también son consecuencias devastadoras de la dependencia de la energía sucia.

Aun así, Duke Energy está intentando impedir el crecimiento de la energía limpia, como lo es la energía solar fotovoltaica, porque temen el incremento de la competencia en el mercado. Esto es indignante, ya que muchos de los estados donde opera Duke Energy, como la Florida y Carolina del Norte y del Sur, han disminuido sus economías a la misma vez que en otros estados se está dando un aumento en los empleos en industrias de energía limpia como la energía solar y otras alternativas de energía renovable. La misma Duke Energy, de hecho, tiene menos de 0.1% de producción de energía solar y la mayoría de su portafolio proviene de fuentes de energía sucia.

Necesitamos expandir la energía limpia en los alrededores del Golfo de México y más allá-- no reprimirla-- para poder librarnos de la energía sucia a la que Duke Energy quiere mantenernos atados.

Si nos unimos como comunidad, junto con nuestros líderes electos, y luchamos por la expansión de la energía limpia, podremos librarnos del dominio que tiene Duke Energy sobre nuestra energía y garantizar una economía de energía limpia y sana para todos.

More Information

Floridians’ Concern About Climate, Pollution, in Line with New National Poll. The Sierra Club. February 4, 2014.

Duke Energy, This is Not Leadership. Southern Alliance for Clean Energy. February 11, 2014.

Commissioner Putnam, I’m Hungry for Leadership. Southern Alliance for Clean Energy. February 27, 2014.

Duke Energy Wants to Pay Less for NC Solar. Bloomberg. January 24, 2014.

How ALEC Helped Block Stricter Coal Ash Rules. The Institute for Southern Studies. February 20, 2014.

University of Florida and Duke Energy, An Unsustainable Relationship. Gainesville Loves Mountains. November 7, 2013.

Sierra Club & Earthjustice Challenge State Plan to Approve Illegal Toxic Pollution from Two-Coal Fired Power Plants. Earthjustice. June 13, 2013.

Causes of Sea Level Rise: What the Science Tells Us. Union of Concerned Scientists. April 13, 2013.

Duke Energy’s Dirty Water. Aljazeera America. March 5, 2014.